Córdoba, con 2.536 explotaciones, se convirtió en la cuarta provincia andaluza con más operaciones. En olivar intensivo se hacen compras con un valor que supera los 40.000 euros por hectárea.

El interés por la compra de fincas rústicas en Córdoba repuntó durante el pasado año al incrementarse las operaciones un 14,3% y alcanzarse el valor más alto desde el inicio de la crisis económica. Detrás se encuentra el interés de los agricultores y empresas por impulsar cultivos alternativos que están presentando una gran rentabilidad frente a otros tradicionales o algunos que están consolidados. El Instituto Nacional de Estadística (INE) registró el pasado año la compraventa de 2.536 fincas agrarias en Córdoba, la cifra más elevada desde el 2008. Asimismo, volvieron a incrementarse las operaciones tras caer en el 2014. Este cambio de tendencia cobra mayor consistencia después de que los especuladores que acudían de otros sectores hayan desaparecido y ahora sean propietarios interesados en la agricultura los que estén protagonizando las operaciones.

Córdoba fue el pasado año la cuarta provincia andaluza en la que se registraron más compras, solo por detrás de Jaén (4.491), Granada (4.024) y Almería (2.768). El máximo de transacciones se produjo en el 2007, cuando se contabilizó la venta de 3.827 fincas rústicas en la provincia. A partir de ese año se observó un descenso progresivo de transmisiones que se rompió en el 2012, aunque volvió a paralizarse el aumento en el 2014.

El valor de la tierra, que acumuló en el 2014 su sexto año de caída, remontó en algunos aprovechamientos durante el 2015. «El valor de la tierra es directamente proporcional a lo que produce», indica Luis López Crespo, tasador de la empresa Tecnitasa. Ahora mismo se están vendiendo fincas de labor de riego, pagándose entre 18.000 y 23.000 euros. «Se compran explotaciones para plantarlas de olivar intensivo y superintensivo y almendro», señala. En el caso del olivar intensivo, si hace poco se pagaban unos 34.000 euros por hectárea, ahora se están haciendo operaciones entre 40.000 y 42.000 euros.

Junto a agricultores que siguen invirtiendo en las fincas rústicas, también se están sumando ya empresas agroindustriales ante la calidad de las explotaciones de la tierra. «Una gran empresa está interesada en adquirir unas 2.500 hectáreas en regadío para hacer una plantación intensiva de frutos secos», señala el ingeniero cordobés.

El delegado provincial de Agricultura, Francisco Zurera, considera que Córdoba es «tierra de oportunidades por las grandes posibilidades que ofrecen las fincas y su calidad». «Se están buscando fincas con dimensión y que dispongan de riego», afirma el delegado de la Junta.

FUENTE: Diario Córdoba (06/03/2016)